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Protos Roble, un tinto con carácter

Logra la máxima expresión de los terruños de la Denominación de Origen Ribera del Duero. Su crianza se produce en barricas de roble francés y americano durante seis meses.

Se trata de una de las claras apuestas de la bodega desde su fundación. Protos Roble se elabora con uva tinta del país. Es un vino que desprende todo el carácter propio de un tempranillo. Nace en viñedos de cerca de 25 años de diferentes parcelas de la DO Ribera del Duero, consiguiendo de esta forma la máxima expresión de sus terruños. La vendimia se lleva a cabo manualmente en cajas de 20 kilos, mientras que la maceración se realiza en hollejos de 15 días a 24 grados de temperatura. Su crianza, en barricas de roble francés y americano, tiene una duración de seis meses. Después pasa otros seis más en botella. De color rojo cereza con ribete púrpura, Protos Roble deja un aroma franco e intenso en nariz en el que destaca la fruta roja y negra, acompañada con notas especiadas y ligeros tostados. En boca tiene buena estructura. Es también frutal, con paso goloso, fresco, equilibrado y con taninos suaves muy agradables.

Protos Roble y Protos Crianza

HISTORIA DE PROTOS

Once amigos de la infancia se unieron en 1927 para celebrar la herencia vitícola de sus familias y su amor por Peñafiel. Tenían un sueño. Resaltar la importancia de una región olvidada con un gran patrimonio. Juntos comenzaron a cambiar la historia. Así nació Ribera del Duero. Hoy en día más de 250 familias forman parte de esta comunidad, unidas por el mismo objetivo de elaborar vinos excepcionales. Esta gran familia incluye 300 viticultores, 8 ingenieros agrícolas que se ocupan de todas las parcelas y un equipo de 8 enólogos, liderados por Marilena Bonilla. En los últimos años, Protos ha estudiado centímetro a centímetro cada viñedo, observando como los clones Tempranillo se adaptan y cambian en cada ubicación para así ayudar a desarrollar todo su potencial.

LOS VIÑEDOS

Sus hallazgos les llevaron a dividir e incluso subdividir todas las parcelas lo que propició una comprensión más profunda de la vid. De esta manera se determinó con precisión el momento óptimo de vendimia de cada una de ellas. En Protos mantienen un estricto control de los viñedos durante todo el año, monitoreando los niveles de madurez y analizando 200 muestras al día. Este minucioso trabajo les ha permitido identificar dos zonas bien diferenciadas y un paraje singular cuyas uvas, cosecha tras cosecha, presentan características únicas. Estas zonas diferenciadas, tanto por su clima como por el tipo de suelo, son donde se ubican las cepas de mayor edad, cultivadas en vaso. Se trata de parajes donde sus propios viñedos conviven con los de viticultores con los que llevan trabajando varias generaciones.

Fuente: Junguitu ¿Hablamos de Vino?

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